Inocencio Vázquez, artesano de San Martín Tilcajete, demuestra siempre un dominio magistral en el tallado de madera, creando piezas espectaculares que despiertan admiración. Su obra se distingue por dar vida a escenarios fantásticos y singulares, en los que cada figura tiene personalidad propia, rica en detalles y formas imaginativas.

La madera cobra en sus manos una dimensión casi mágica: animales quiméricos, criaturas míticas y elementos oníricos se entrelazan con estilos tradicionales zapotecos para producir piezas únicas. Sus alebrijes no solo reflejan creatividad desbordante, sino también un profundo respeto por la tradición y la cultura de su comunidad.